Resulta muy gratificante observar como las empresas tienen un objetivo claro a corto/medio plazo enfocado a reducir sus costes asociados a los consumos energéticos. Lamentablemente, esto sucede así a partir del momento en el que se ha tocado el bolsillo de forma significativa. Por mucha conciencia social que se quiera despertar en la sociedad, o por muchas ayudas que se ofrezcan, hasta que no se pincha en el bolsillo, no se observa una movilización clara en este sentido, desafortunadamente para todos.
Desde Euro-Funding ofrecemos unas recomendaciones para reducir esos costes, en las que posiblemente ya hemos pensado todos o se ha visto reflejado en numerosas referencias, estudios, artículos, etc. Hay algunas acciones a realizar sin coste o con un coste muy bajo, en los que no hace falta pensar en posibles ayudas de las que vemos estos últimos años sin parar, a través de líneas de los conocidos fondos Next Generation.
La primera recomendación de cara a las empresas es concienciar a la plantilla de tu empresa, involucrándola en el ahorro energético. Es importante que sepan en qué gastamos la energía y como usamos nuestras instalaciones para detectar las posibles fugas energéticas. Hay muchas pequeñas acciones que nos permitirían reducir mucho consumo, con un poco de colaboración entre todos, pero tenemos que saber por qué lo hacemos. No es necesario verificar un sistema de gestión energética, pero sí es recomendable su implantación, con un equipo de trabajo o una persona responsable, y por supuesto con el apoyo de Dirección de la empresa, si no, no habrá nada que hacer.
En primer lugar, es clave realizar un inventario de equipos consumidores de energía y tranquilamente, analizar cómo se emplean, cuántas horas están activos, cuántas deberían estar activos, como se controlan, quienes son los responsables de su uso, pensar si se puede controlar de una forma más eficiente, y todas las preguntas que nos puedan surgir sobre esa instalación concreta. En los casos de equipos de producción, es más complejo y a través de los proveedores se puede analizar pequeñas mejoras a implantar en los equipos, asistir a ferias para descubrir las mejores tecnologías disponibles en el mercado, para hacer lo mismo, con costes asociados muy inferiores, ya que los equipos de proceso están evolucionando con el criterio energético muy implantado.
En las instalaciones auxiliares y que son las habituales en actividades de servicios, nos encontramos grandes consumos energéticos en iluminación y climatización principalmente y otros consumos como puede ser la ofimática, además de pequeños equipos adicionales que no se llevan mucho peso, pero es interesante analizar todo.¿Es necesario iluminar toda la superficie de nuestro local? ¿tenemos presencialidad en todos los sitios? ¿se desarrolla la misma actividad? es tan sencillo, como sectorizar (interruptores) por zonas, colocar sensores de presencia y sensores de luminosidad. Con esto, reducimos las horas de funcionamiento de los equipos y no perjudica las condiciones de trabajo del personal. Por favor, no dejemos espacios sin personas iluminados. Nos tiene que molestar ver eso.
Llegamos en invierno, 7ºC en la calle y nos metemos en nuestras oficinas y ponemos todos los termostatos a 25ºC. No es necesario. Tenemos recomendaciones y obligaciones de tener temperaturas por debajo de 19ºC en invierno y por encima de 27ºC en verano, con todo el sentido del mundo. No se trata de tener todo el año la misma temperatura en nuestro ámbito de trabajo, ya que cambia nuestra vestimenta y debemos estar acorde a ello. Luego, los equipos tardan en llegar a las temperaturas de consigna y cuanto más lejos se encuentren de ella, mayor consumo energético. Por lo tanto, es aconsejable llevar ropa acorde a la época del año y seguir las buenas recomendaciones de control de temperatura. No puede ser que todo el mundo tenga control sobre los termostatos. Ahora bien, diseñar correctamente las instalaciones y evitar la estratificación es vital para ahorrar en la factura energética. Si no trabajamos en unas mínimas condiciones de confort, nuestra última preocupación será el ahorro energético.
Si todos los empleados están al tanto de la preocupación de la compañía en la eficiencia energética, tendremos canales de avisos y comunicación, para que, si se detectan casos irregulares, se ponga en comunicación de la compañía y se puedan tomar medidas correctoras. Salas con equipos informáticos, de climatización e iluminación encendidos, sin presencia de personal. A nivel industrial, es necesario analizar cuántas fugas de aire comprimido existen. Equipos de proceso encendidos, sin producir, solo ahí dispuesto para cuando llegue el momento. Para todos los usos en general, es clave apagar los equipos que no están operativos.
Por consiguiente, también es necesario hacer hincapié en dos tecnologías que deberían estar implantadas, haciendo lo posible para que no haya ni una sola instalación a nivel nacional que no cuente con estas tecnologías:
- La primera, iluminación LED. Ahorro del 50% respecto a tecnologías convencionales. El doble de vida útil. Mejores niveles de iluminancia en las superficies de trabajo.
- La segunda y la más importante. Sustituir todo equipo de calefacción o generar agua caliente por efecto joule, o que utilicen un combustible fósil (gas natural, gasoil, butano, etc.) por equipos bomba de calor y aerotermia. Los primeros son equipos con rendimientos por debajo del 100%. Los segundos, son equipos con rendimientos por encima del 300%.